
Se empeñan tus palabras en causar más daño de el previsto, son espinas envenenadas que aletargan mis sentidos y hacen que pierda la resistencia para defenderme...
No.. no te quiero escuchar, las razones no has de justificar...son tus palabras fuertes y resonantes, causandoles a mis oidos heridas lacerantes...
No hables...no emitas palabra alguna, comprende que no deseo las causas, no me interesan las explicaciones que puedas dar, ya todo da igual...más dolor no es posible soportar...
Escucharte...no, no lo deseo...mi corazón solo quiere lo devuelvas a su lugar...es solo tratar de que tus palabras no me vuelvan a convencer de que con él, te debes quedar...
5 comentarios:
Bueno, después del acto infidel, las palabras no pueden remediar nada.
Ojala que no vuelva a hipnotizarte, con la música de su flautita mágica.
ciao
cuando pedimos que callen ,,,,,,,,,el silencio es la cura para el dolor , cuando las palabras pierden el valor, cuanto dolor nos llena cuando mas sentimos en nuestro corazon,
me estoy poniento al dia hace mucho no pasaba por aqui!
Gracias por el consejo...baakanit, pero creo que esa flauta sigue resonando en mis oídos....
Lunatica, en mi opinión el silencio puede ser un gran compañero...
Gracias por la visita.
Escucharte...no, no lo deseo...mi corazón solo quiere lo devuelvas a su lugar...
Wow.. asi se habla.... que impacto y que tristeza.....
Un abrazo..
Gracias por la visita poeta, es solo que a veces nos toca dejar que las palabras broten solas...
Un abrazo.
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