Al mar le conté... le conté todo aquello que me abruma, eso que estaba aprisionando mi pecho y que a mi voz oprimía...
Le conté el por que de mis dias de silencios, de mi mirada vacia, de mi risa simulada...le conté, el porque de mis dias de rebeldía...
Y él cual fiel amigo, silente y presente, escuchó mi desahogo... no hizo preguntas, no emitió opinión alguna, solo se quedó allí atento escuchando a mi corazón contarle todo aquello que nadie entenderia...
Se que trató de responderme en su peculiar manera de hablar, pero no pude entender lo que con su barullo quiso decirme, por más que traté de prestar atención a lo que quizás habría sido su consejo... no pude comprenderle...
Al mar le conté...le volveré a contar, pues mi corazón no ha terminado de hablar....y seguiré contandole, pues de todos modos algún día su respuesta he de descifrar...
6 comentarios:
Siempre necesitamos a alguien para desahogarnos, y si el mar está ahí varado, por qué no usarlo de confidente, de aliado? Tal vez se atreva a compartir el secreto de su fuerza.
Ciao
el mar tan profundo.........con el se lleva las cosas, muchas se hunden en sus aguas profundas , ante el se ocultan tantas cosas, como dice baaakanit todos necesitamos desahogarnos , llorar, contar, decir, gritar, hablar , aun sea con el silencio del mar,
muy bello
Baakanit,esa es mi opinión, al ser tan fuerte e imponente, nos transmite esa fuerza para hacernos seguir adelante...
Asi es lunatica, el mar se lleva tantas cosas,tantos secretos...es un fiel confidente
yo tambien siempre le cuento mis secretos al mar...es mi confidente....
Al mar le conté...le volveré a contar, pues mi corazón no ha terminado de hablar....
Y sus olas esperan arrastrar tus penas, y lavar tu espiritu...
El mar, centro de tanta renovacion...
Un abrazo..
Bienvenida Carrie, y si a veces el mar es el mejor confindente.
Si, poeta el mar es un gran centro de renovación...ahora tengo pilas nuevas.
Un abrazo!!
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