jueves, febrero 16, 2006

La agonía de la derrota


Se que no debiera sentirme así, que lo que conversamos fue lo mejor para los dos, pero no entiendo por que este sentimiento que me ahoga, estas ganas de no hablar con nadie, esta impotencia que se apodera de mi.
Tuve que disimular todo el dia, pretender que estaba bien, contenta, alegre, cuando en realidad buscaba un hombro para apoyarme, para desahogarme, y no lo encontré. Como buscar algo lo cual aparento no necesitar.
Sé que mis reglas del juego estaban claras, que no puedo poner las cosas más claras pues se harían transparentes, pero a veces pienso que le estoy dejando de decir algo, que estoy pasando por alto alguna información, ¡ que agonía la que vivo!!.
Su condición de prohibido hace las cosas un poco complicadas, lo sé, y sé tambien que su decisión fue acertada, que debe ser dificil tener que fingir y disimular delante de otras personas, pero que hago yo con mis deseos, con mis ganas de sentirlo entre mis brazos, con las ganas de besarlo, de tocarlo, de olerlo, de entregarme...
Al final solo quedan los deseos, las dudas de lo que pudo ser y no fue, de que quizás pudo haber sido la aventura de nuestras vidas...
No me queda más que resignarme, seguir pretendiendo que todo está bien y que me he conformado con solo mirarlo e imaginar que estoy con él.

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