Sedúceme

Sedúceme, utiliza tu mirada para aniquilar mis sentidos, provócame, con suaves movimientos de tu cuerpo dirigiendose hacia mi. Haz que mi cuerpo se impaciente, que se alborote, que no resista tus insinuaciones, que no tenga más remedio que someterse a tu voluntad.

Sedúceme con tu voz, acercate a mi oído y susúrrame todas esas cosas que te gustaría intentar conmigo, esos deseos que te cruzan por la mente en los cuales yo soy la protagonista.
Tócame, haz que mi cuerpo se estremesca, haz que se habitue a tus manos, pues serán su guía en la senda prohibida.

Provócame, grita mi nombre, insinuate, vivamos aquellos sueños que debemos callar, dejemos que el deseo dirija nuestros movimientos, ese deseo que arde dentro, que llega a lo más intimo de nuestro ser y que no nos da receso.
Deseame, haz que mis ojos se delaten, que no oculten su ansiedad, haz que mis nervios se exalten, que por ti mi paciencia se acabe...

Haz de la seducción tu arte mejor, el arte que utilizarás para que mi cuerpo no pueda escapar, haz que pierda la razón, y que no tenga más opción de entregarme a tus designios y para así tus más oscuros deseos hacer realidad...